El impacto de la inflación y la volatilidad en la logística

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La inflación y la volatilidad de los precios en 2024 están transformando la logística y la cadena de suministro global de manera profunda y significativa.

Estos factores económicos están ejerciendo una presión sin precedentes sobre cada eslabón de la cadena, desde la adquisición de materias primas hasta la entrega final al cliente.

Los precios fluctuantes del petróleo, los aumentos en los costes de energía y las disrupciones en la disponibilidad de componentes críticos están dificultando la planificación y el control de gastos, impactando directamente en la eficiencia operativa y la rentabilidad de las empresas.

Ante esta realidad, cada fase de la cadena de suministro afronta sus propios desafíos únicos.

En la adquisición de materias primas

La inflación y la volatilidad de los precios tienen un impacto directo en la adquisición de materias primas. Los precios de productos como el petróleo, el acero y los componentes electrónicos han experimentado fluctuaciones extremas, lo que dificulta la planificación y el control de costes.

En el caso del petróleo, su precio ha subido un 20% en los últimos meses debido a conflictos geopolíticos y restricciones de oferta. Esto afecta, no solo a las industrias que lo utilizan directamente, sino también a aquellas que dependen de sus subproductos, como el plástico.

Por su parte, la demanda de semiconductores sigue superando la oferta, con incrementos de precios de hasta un 30% en el último año. Esto afecta a diversos sectores, desde la automoción hasta la electrónica de consumo.

Estrategias de mitigación

  • Contratos a largo plazo. Negociar contratos a largo plazo con proveedores puede asegurar precios más estables y previsibilidad en el suministro.
  • Coberturas financieras. Utilizar instrumentos financieros es una opción para protegerse contra la volatilidad de los precios.

En la producción y manufactura

La producción y manufactura también se ven significativamente afectadas por el aumento de los costes de materias primas y energía. La inflación incrementa los gastos operativos, mientras que la volatilidad complica la planificación presupuestaria.

En los últimos tiempos, el coste de la energía ha aumentado un 25% en muchas regiones, impactando directamente sobre los gastos operativos de las fábricas. Ello, junto con la falta de materiales clave, puede interrumpir líneas de producción enteras, como se ha visto en la industria automotriz con la escasez de chips.

Estrategias de mitigación

  • Automatización. Invertir en tecnologías de automatización para aumentar la eficiencia y reducir la dependencia de la mano de obra.
  • Energías renovables. Adoptar fuentes de energía renovable para reducir la vulnerabilidad a los precios volátiles de la energía fósil.

En el transporte y la logística

El transporte es particularmente vulnerable debido a su dependencia del combustible, cuyo precio ha sido extremadamente volátil. Esto repercute en los costes de distribución y, por ende, en los precios finales de los productos.

Hemos de considerar que, por ejemplo, las tarifas de flete han experimentado una gran variabilidad, con incrementos de hasta un 50% en algunos casos debido a la congestión portuaria y la escasez de contenedores.

Estrategias de mitigación

  • Optimización de rutas. Implementar sistemas de gestión de transporte (TMS) para optimizar rutas y reducir el consumo de combustible.
  • Transporte intermodal. Utilizar modos de transporte alternativos como el ferrocarril y el transporte intermodal para reducir costes.

En la gestión de inventarios

La gestión de stocks se complica con la inflación y la volatilidad, ya que los costes de almacenamiento aumentan y la previsión de la demanda se vuelve más incierta.

La incertidumbre económica hace que la previsión de la demanda sea más difícil, llevando a posibles excesos o faltantes de stock.

Estrategias de mitigación:

  • Inventario Justo a Tiempo (JIT). Reducir los niveles de inventario y adoptar prácticas de JIT para minimizar costes de almacenamiento.
  • Tecnologías de predicción. Utilizar herramientas avanzadas de predicción basadas en inteligencia artificial para mejorar la precisión en la planificación de inventarios.

En la distribución y entrega final al cliente

La etapa final de la cadena de suministro, la distribución y entrega al cliente, también afronta presiones debido a la inflación y la volatilidad de los costes de transporte.

Frente a este contexto, la capacidad de mantener tarifas competitivas y tiempos de entrega confiables se ve comprometida, afectando a la satisfacción del cliente.

Estrategias de mitigación

  • Flexibilidad en la entrega. Ofrecer opciones flexibles de entrega, incluyendo puntos de recogida y tiempos de reparto extendidos para reducir costes.
  • Optimización de la última milla. Implementar soluciones de last mile eficientes, como el uso de bicicletas eléctricas y vehículos autónomos.

Respaldar la competitividad en un entorno incierto

La inflación y la volatilidad de los precios presentan desafíos significativos para cada eslabón de la cadena de suministro. Desde la adquisición de materias primas hasta la entrega final al cliente, las empresas deben adoptar estrategias proactivas y flexibles para mitigar estos impactos.

La diversificación de proveedores, la automatización, la optimización de rutas y la gestión avanzada de inventarios son esenciales para mantener la eficiencia y competitividad en un entorno económico incierto.

Adaptarse a estos desafíos no solo es crucial para la supervivencia, sino también para el éxito a largo plazo en la cadena de suministro global.

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