2022 ha sido un año dominado por la variabilidad. En un contexto basado en la inestabilidad económica y política, la cadena de suministro ha vuelto a demostrar el importante papel que ejerce en estas situaciones. Factores como la globalización a la que están expuestas gran parte de las industrias han generado que los múltiples conflictos afrontados durante este año hayan influido en la logística mundial.
El nuevo año viene marcado por el aprendizaje de estos sucesos. Saber adaptarse a un entorno cambiante a la par que exigente es el principal objetivo de las cadenas de suministro globales.
Según datos obtenidos de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores – AECOC – uno de los objetivos con los que los operadores logísticos y empresas de gran consumo se muestran más comprometidos es la sostenibilidad – 55% -. Pese a este dato, sólo el 5% toman la descarbonización como principal desafío al tener que hacer frente a tensas situaciones geopolíticas, problemas económicos, etc.
Las enseñanzas marcadas por el pasado año son las que guían las tendencias del futuro. En este artículo se tratará de focalizar en algunas de las metas que marcarán el porvenir de la logística.
1. Logística sostenible
Pese a que lograr una descarbonización del sector sea una preocupación algo menor de lo esperado, la realidad es que el paso a la sostenibilidad resulta ser una exigencia cada vez mayor.
La Agenda 2030 plantea unos objetivos que deben cumplirse, estando cada vez más cercanos a esa fecha la preocupación por dar el paso hacia una logística sostenible resulta ser una de las tendencias más visibles en la cadena de suministro.
Tener conciencia de la huella de carbono que se genera es el primer paso. Con la incorporación de nuevas estrategias, un transporte respetuoso con el medio ambiente y diversos métodos de distribución, hacer el sector más responsable resulta ser una de las tendencias a las que más se dirige esta comunidad.
2. Nuevas tecnologías
Permitiendo ayudar a dar el paso a la sostenibilidad del sector encontramos la incorporación de nuevas tecnologías a la gestión logística. Las tensas situaciones que se han tenido que sobrellevar con sucesos como el conflicto ruso-ucraniano, crisis de suministros y subida de precios, entre muchos otros, han generado la necesidad de añadir nuevas herramientas para lograr hacer frente a estas condiciones.
Todo ello unido a las consecuencias del comercio online, viéndose reflejadas en el cambio en los modelos de negocio y el sustancial aumento de la demanda, han hecho que las nuevas tecnologías se hagan paso.
Su incorporación permite obtener numerosas ventajas relativas a los niveles de stock, realización de pedidos, distribución, trazabilidad, y otras funciones. La digitalización y nuevas tecnologías han llegado para quedarse y su utilización está en continuo crecimiento. Pudiendo cubrir tanto datos – con la nube, el Big Data o el Internet de las Cosas (IoT) – como procesos – con los almacenes automatizados, robotización, etc. – la tecnología ofrece soluciones adaptadas a las necesidades.
Focalizándose en las numerosas herramientas que se ofrecen la realidad aumentada se encuentra en auge. De hecho, alrededor del 62% de las figuras que se encuentran en tomas de decisiones ven un alto potencial en su incorporación en los procesos logísticos. Este dato, obtenido de un informe realizado por TeamViewer junto al Handelsblatt Research Institute muestra la alta tendencia que se está viviendo por softwares como los Digital Twin o la simulación de escenarios.
3. Profesionalización del sector
Con el auge del importante papel que tiene la logística se está logrando poco a poco llamar más la atención de la población juvenil. La falta de talento en los procesos relativos a la cadena de suministro es un preocupación pasada y presente que rodea al sector.
En este sentido, las herramientas tecnológicas que continúan incorporándose están motivando la búsqueda de nuevos perfiles profesionales orientados a nuevas formas de empleo como especialistas en el comercio electrónico, gestión de datos, expertos en softwares…
El crecimiento que está sucediendo en el sector debe ir complementado con un aumento del capital humano y de las tareas a realizar.
Estas son algunas de las tendencias logísticas que están guiando los objetivos del sector. Poder hacer frente a la inestabilidad derivada de la globalización de la cadena de suministro es posible gracias al cambio.