El empleo logístico está experimentando una transformación sin precedentes, impulsado por avances tecnológicos, cambios en los hábitos de consumo y la necesidad de responder a desafíos globales como la sostenibilidad y la resiliencia de las cadenas de suministro. Esta evolución afecta directamente al empleo, no solo en la cantidad de puestos disponibles, sino también en la naturaleza de los roles que las empresas demandan.
Un informe de Randstad afirma que durante el primer trimestre de 2023 el sector proporcionaba empleo a 827.000 personas entre tres ramas de actividad: Transporte de mercancías (52%), Almacenaje y actividades anexas al transporte (35%) y las actividades postales y de correos (13%). Casi 4 de cada 100 trabajadores lo hace en logística.
In Side Logistics, comprometida con el desarrollo del talento, analiza las tendencias que están moldeando el futuro del trabajo en este ámbito.
Impacto de la tecnología: automatización e inteligencia artificial
La automatización y la inteligencia artificial (IA) están redefiniendo las operaciones logísticas. Procesos que antes requerían una elevada intervención manual, como el picking y el empaquetado, ahora se realizan con la ayuda de robots y sistemas inteligentes. Esto no significa la desaparición de empleos, sino la transformación de las competencias necesarias para desempeñar estos roles.
Se observa un aumento en la demanda de profesionales capaces de supervisar, mantener y optimizar estas tecnologías. Roles como técnicos de mantenimiento de robots, analistas de datos logísticos y especialistas en IA aplicada a la logística están ganando protagonismo. De hecho, la digitalización ha generado nuevas oportunidades de empleo, especialmente en áreas como la logística 4.0.
La logística verde: un cambio de paradigma
Otro factor clave en el futuro del trabajo logístico es la sostenibilidad. La logística verde no solo exige soluciones tecnológicas innovadoras, sino también un cambio cultural dentro de las empresas. Los profesionales que lideren esta transición necesitarán habilidades específicas para implementar estrategias sostenibles, como la optimización de rutas para reducir emisiones, la gestión de flotas eléctricas y la introducción de embalajes ecoeficientes.
Esto implica capacitar a los equipos en herramientas y metodologías que reduzcan la huella de carbono de sus operaciones. Los roles vinculados a la sostenibilidad, como coordinadores de logística verde o gestores de cadena de suministro circular, serán esenciales en los próximos años.
Flexibilidad y resiliencia: competencias indispensables
El auge del comercio electrónico y la globalización de los mercados han puesto de manifiesto la importancia de la flexibilidad y la resiliencia en la logística. Eventos recientes, como interrupciones en las cadenas de suministro debido a alertas meteorológicas, pandemias o conflictos geopolíticos, han subrayado la necesidad de contar con equipos adaptables y bien preparados.
Los trabajadores del futuro deberán ser capaces de gestionar la incertidumbre, tomar decisiones rápidas y utilizar herramientas digitales que permitan monitorizar y ajustar las operaciones en tiempo real. Este enfoque no solo abarca a los niveles operativos, sino también a los líderes, quienes necesitarán desarrollar habilidades de gestión del cambio y liderazgo en entornos dinámicos.
La humanización de la tecnología: personas como centro de la logística
A pesar del avance tecnológico, el sector logístico no puede prescindir del factor humano. Si bien es cierto que muchas tareas se automatizarán, las personas seguirán siendo esenciales para tomar decisiones estratégicas, garantizar la calidad del servicio y resolver problemas complejos.
Esto plantea la necesidad de equilibrar la introducción de tecnologías con el desarrollo de las competencias humanas. Soft skills, habilidades como la comunicación efectiva, el trabajo en equipo y la capacidad para resolver problemas serán tan importantes como los conocimientos técnicos en los próximos años.
Formación y desarrollo profesional: el reto de las empresas
Uno de los mayores desafíos para las compañías logísticas será atraer, retener y formar a los talentos necesarios para afrontar estos cambios. Según Randstad Research, el 47% de las empresas en el sector logístico enfrenta dificultades para encontrar candidatos con las habilidades adecuadas. Este dato pone de manifiesto la necesidad de invertir en formación continua y programas de desarrollo profesional.
Las compañías han identificado esta tendencia y trabajan activamente en la capacitación de su equipo. Desde programas internos de formación hasta colaboraciones con instituciones académicas, tienen que comprometerse a preparar a sus empleados para el futuro del sector. Además, deberán fomentar una cultura de aprendizaje que permita a los trabajadores adaptarse a las nuevas exigencias del mercado.
El futuro del trabajo en la logística estará marcado por la tecnología, la sostenibilidad y la flexibilidad. Las empresas que sepan anticiparse a estos cambios y adapten sus estrategias de talento serán las que lideren el sector en los próximos años. Para In Side Logistics, el compromiso con la formación, la innovación y el desarrollo sostenible no solo garantiza su competitividad, sino que también refuerza su posición como referente en el mercado.
El auge de roles especializados y la transformación de los tradicionales ofrecen una oportunidad única para aquellos que deseen construir una carrera en un sector dinámico y en constante crecimiento. La logística sigue demostrando que es un motor clave para la economía global, y quienes trabajen en ella jugarán un papel crucial en los años venideros.