Logística de emergencias: la respuesta ante desastres naturales como el del volcán de La Palma

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Logística de emergencias: la respuesta ante desastres naturales como el del volcán de La Palma

La erupción del volcán de Cumbre Vieja en La Palma ha marcado un antes y un después en la logística de emergencias. La actividad volcánica, que comenzó el 19 de septiembre de 2021 y se expandió durante varios meses, tuvo un impacto significativo en la isla y representó una reacción logística compleja para manejar la emergencia.

Este suceso ha demostrado la importancia de una planificación eficaz y de la  colaboración entre instituciones para coordinar recursos, comunicarse con la población y gestionar la respuesta a la crisis. Solamente así se minimizó el impacto del desastre y desde luego, las lecciones logísticas aprendidas influirán durante mucho tiempo en la preparación y respuesta ante futuros desastres naturales.

Ante cualquier desastre, desarrollar un plan que contemple la provisión de suministros esenciales, como alimentos, agua potable, medicamentos y equipos de rescate, es fundamental para salvar vidas y recursos económicos. Pero además, para que todo esto llegue a la población, se necesita  incluir rutas de acceso, métodos de transporte y almacenamiento de productos.

Acciones logísticas de emergencia en La Palma

Desde el momento en el que comenzó la erupción del volcán te tomaron medidas:

  • Activación del plan de emergencia: en el momento en que se declara un desastre, es vital activar el plan logístico establecido durante la fase de preparación. Esto incluye movilizar equipos de respuesta y gestionar la distribución de recursos.
  • Logística de suministros: hay que asegurar que los bienes lleguen a quienes los necesitan. Esto puede requerir el uso de transporte aéreo, terrestre o marítimo, dependiendo de la ubicación y circunstancias del acontecimiento.
  • Comunicaciones efectivas: mantener líneas de comunicación abiertas es clave. La información precisa sobre la situación en el terreno, necesidades de la población y disponibilidad de recursos debe fluir constantemente entre las distintas partes involucradas.
  • Colaboración interinstitucional: la respuesta es, generalmente, un esfuerzo conjunto. Organismos gubernamentales, ONG y la comunidad deben colaborar para maximizar los recursos. La logística debe adaptarse a estas colaboraciones para asegurar que la ayuda sea distribuida efectivamente.

Emergencias por vía marítima

En el caso concreto del volcán de La Palma, al tratarse de una isla, crear las rutas de acceso a la población fue muy complejo. La actividad volcánica imposibilitó las vías aéreas, las más rápidas para movilizar los recursos de primera ayuda, como sucede en el caso de los terremotos o inundaciones.

Por otro lado, muchas de las principales carreteras estaban bloqueadas por la lava o eran peligrosas a causa de la erupción. Así, la operativa marítima jugó un papel crucial en la gestión de la crisis y en la respuesta a las necesidades de la población afectada. De este modo, se establecieron rutas marítimas para facilitar el transporte de mercancías y personas hacia o desde La Palma, a otras islas cercanas, como Tenerife. Y en este punto, el transporte en contenedor es muy importante y, ante todo, contar con un buen proveedor.

Se movilizaron ferris y embarcaciones tanto para el transporte de mercancías como para el transporte de evacuados, ofreciendo un medio para salir o entrar de la isla seguro y eficiente. Esto permitió descongestionar la presión sobre los servicios de transporte terrestre.

Un centro para el material sanitario

Para la ayuda humanitaria se distribuyeron millones de toneladas de productos.  El Gobierno coordinó la entrega de alimentos, agua potable, ropa, productos de higiene y otros suministros esenciales a las personas evacuadas, el personal de apoyo y a aquellas afectadas por la erupción.

Se determinaron centros de distribución para gestionar esta ayuda de manera eficaz. El Hospital General de La Palma se convirtió en el centro logístico de recogida de todo el material de protección por los efectos del volcán enviado por instituciones públicas, empresas privadas y particulares.

Coordinación entre entidades

El Gobierno de España, el de Canarias, la Autoridad Portuaria y diversas ONGs, fueron estratégicas para optimizar los recursos y responder adecuadamente a los desafíos que presentó la erupción. El Gobierno español facilitó la movilización de maquinaria pesada y otros recursos necesarios para la limpieza y rehabilitación de áreas afectadas. Esto incluía el uso de transporte aéreo y marítimo para llevar equipos hasta la isla.

Las Fuerzas Armadas de España fueron desplegadas para ayudar en tareas de rescate, logística y transporte, así como para que las áreas afectadas fueran seguras. Se realizaron evacuaciones masivas de las áreas en riesgo, especialmente alrededor de Los Llanos de Aridane y El Paso.

Recuperación y reconstrucción

La logística también está jugando un importante papel en la reconstrucción de la isla una vez que el volcán dejó de arrojar lava. El Gobierno español ha desarrollado planes a largo plazo para la reconstrucción de la infraestructura afectada, como la carretera entre el municipio de Tazacorte y la localidad de Puerto Naos, que se construyó sobre lava caliente y perfora muros de colada del volcán.

Las operativas marítimas continúan siendo importantes para el transporte de maquinaria y equipos para la reconstrucción de infraestructuras dañadas.

Invertir en planes logísticos integrales, capacitación del personal y colaboraciones efectivas, como hace Inside Logistics, es esencial para construir comunidades resilientes que puedan enfrentar los embates de la naturaleza. La clave de una respuesta con éxito reside en anticipar y adaptarse a las circunstancias, garantizando que nada se desperdicie y que cada acción se realice con un propósito claro.

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